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Quienes Somos

El Colegio de los grandes Valores

Este Colegio forma parte de la Congregación Religiosa de Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, Institución Mexicana fundada dentro del seno de la Iglesia Católica el 12 de Septiembre de 1903, en la Ciudad de Aguascalientes. Aguascalientes. México.

Cuyo Carisma es:

El Consuelo al Sagrado Corazón de Jesús en sus Dolores Internos

"Ardientemente deseaba Nuestro Padre que el Señor tuviera en la Iglesia, un grupo de personas que, dedicándose a llevar una vida espiritual intensa, ofrecieran reparación y consuelo al Corazón Sagrado de Jesús, tal como El mismo lo había pedido a Santa Margarita María”.

Por tal motivo las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María hemos de ser almas enérgicas determinadas por la fe y la razón e imágenes del Verbo encarnado en Pureza, Humildad, Sacrificio y Caridad.

Nuestro fin primario y general es tender constantemente con amor y fe a la santidad personal y comunitaria, para esto nos proponemos:

  • Consolar al Sagrado Corazón de Jesús especialmente en sus dolores internos con una vida de oración y sacrificio.
  • Extender la devoción al Espíritu Santo, dándole tanta honra y gloria como nos sea posible por el conocimiento, amor y frecuente invocación al mismo.
  • Tomar como especial modelo a la Virgen Santísima Nuestra Madre, imitándola en sus virtudes muy especialmente en su Pureza, y proponerla así a los hermanos para hacerlos crecer en el conocimiento, amor y devoción a tan buena Madre.

Para conseguir esta meta, se trabaja en la línea de:

  • Educación cristiana de la juventud
  • Actividades de promoción pastoral que se dirijan a la Educación en la fe del pueblo de Dios.
  • Retiros y Ejercicios Espirituales.
  • Misiones.

HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN

La historia de la Congregación de Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, comienza en 1897. Como respuesta ante la estructura de pecado o mal en el mundo, surge un grupo de mujeres que desean Consolar el Corazón de Jesús en sus dolores internos, por medio del amor sacrificado. Quien recibe primeramente esta inspiración o llamado es el fundador, el P. Alberto Cuscó Mir, SJ. Poco a poco se va consolidando la primera comunidad de hermanas, quienes por diversas circunstancias, en el año de 1903 ven conveniente ir a la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes. En donde son muy bien recibidas por el Sr. Obispo Don José María Portugal y Serratos, en un tiempo en el que las sectas protestantes proliferaban en esa ciudad. Como urgía la creación de escuelas católicas que formaran en los valores evangélicos y promovieran la dignidad y el valor de la mujer, buscaba personal que junto con la instrucción fuera capaz de formar a las niñas y jovencitas en la sólida doctrina de Nuestro Señor Jesucristo para contrarrestar la influencia de un colegio protestante que acababa de instalarse en la ciudad.